Sunday, March 25, 2012

LA PATA SOBRE EL HUEVO, SEPTIEMBRE

Septiembre 15
Llevo a cabo, con éxito total, el Homenaje que rendirle quería a...[¿a quién?].
Éxito total. Lleno completo de público, dentro de un enorme ferrocarril.
Así que, totalmente satisfecho me siento.
Son las dos y quince de la mañana.
Pero lo raro ha sido que, cuando me acosté a dormir, ni por un segundo pensé en un gran Homenaje que se llevara a cabo dentro de un enorme ferrocarril.
¿El ferrocarril tendría una semejanza con la Torre de Londres?
¿Qué es lo que ha pasado dentro del Sueño?  
¿Qué alegría, enloquecida y sin sentido, como una nube ha llegado a pasar sobre mi Sueño? 

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, SEPTIEMBRE


Septiembre 14
Burujón. ¿Un burujón en lo blanco, tal como se podría encontrar en el pintura del cubano Ponce?
Son eróticas bodas, compromisos, uniones. En lo todo lejano, en lo todo blanco -¿lechoso?- Vuelvo y vuelvo a Ponce.
Son las dos y media de la mañana. Tal como si ahora fuese, el soñador, un burujón fantasmal. Pero no recuerdo nada. Pero no agarro nada. Tuvo que haber gravitado, alguna vez, este sueño. Tuvo que haber tenido un sentido, alguna vez. Aunque no queda nada. No queda más que un mantón de cenizas.

En el cuarto donde estoy durmiendo, el aire acondicionado acaba de echar a andar. Me pregunto por la muerte. Me pregunto ahora, dos y media de la mañana, si es que un viejo explorador podrá alcanzar el método. El método que lo lleve a la comprensión de la muerte que se le está viniendo encima.
Un método, repito, para el explorador viejo. La noche, a todo meter, está afuera del cuarto con aire acondicionado ( esto lo puedo decir porque, desde mi sueño, veo a mi cuerpo abajo, durmiendo).

Después, ¿a qué hora? , aparece CI. CI es la ciudad que irrumpe, desde un inventado Berlín de la posguerra.¿Esto lo he soñado en otras ocasiones?
En los patios de grandes mansiones, intactas pero deshabitadas, hay multitudes viviendo (?). Viviendo una enloquecida, errática vida. Paradójicamente, pues, errando bajo el anarquismo. Pero no dejan, sin embargo, de estar sujetas a una ininteligible disciplina. Y esto sí que no lo podrá entender nadie. Pero ¿cómo así? ¿Se trata de un espacio hipnagógico?  

Por último, la pregunta es: ¿cuál es el ordenamiento de CI? O, la pregunta es: ¿qué relación podrá tener CI con ese pedazo, pedazo de Vilis, donde radicaba, antes de su devastación, el Hotel San Luis?
Uno, en la vida, se hace muchas preguntas.

Lorenzo García Vega

Friday, March 23, 2012

LA PATA SOBRE EL HUEVO, SEPTIEMBRE

Septiembre 13
¿Están perseguidos por vender billetes de la Lotería, o están perseguidos por ser oniristas?
Los veo en los portales del Hotel Vista Alegre, en Jagüey Grande. Uno de ellos es un moro.
No es que el soñador sea un vendedor de billetes, no. Lo que pasa es que, el soñador es el que está al tanto de los sueños, y esto parece que lo identifica con un billetero (?).

Tampoco se trata del Hotel Vista Alegre aunque, mirándolo bien, si se trata del Hotel Vista Alegre.
La policía, en cualquier momento, podrá agarrar a los billeteros. Pero ¿será, lo que se cuenta, tal como lo estoy diciendo?
¿Será un mundo donde soñar, al igual que vender billetes, estuviese absolutamente prohibido?

Quizás todo pertenece a un pasado. Sobre todo las sombras. Las sombras que cayeron sobre los portales de agua./ Hotel Vista Alegre, las sombras tuvieron que haber sido ciertas.Sí, las sombras fueron ciertas.
Son las cinco y media de la mañana. ¿Cómo, cómo podré ver un resplandor de mi pasado?
Explorador. Sí, aquel cubano junguiano con quien, una vez, me tomé una botella de vino blanco. Era Rafael López-Pedraza. El insistía en que que los viejos deberían ser exploradores, tal como lo había dicho Elliot.

Ella ha llevado su mano hasta lo más alto, hasta el techo del escaparate. Están emocionados, ella y él, ante el hecho de que ellos, unos ancianos, quizás les queda poco tiempo por explorar. Ella, no sólo ha tocado el techo del escaparate, sino que tiene, en la mano, agarrado un cepillo negro. El, entonces, en un arrebato sentimental, le agarra la mano, la mano que está sobre el techo del escaparate y con el cepillo negro. Pero, en ese mismo instante, Pero, en ese mismo instante, ella deja de ser la que es, para convertirse en la madre que murió.
Las sombras del Hotel Vista Alegre tienen que haber sido ciertas.

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, SEPTIEMBRE

Septiembre 12
En medio del patio. Yo vivo en el medio de un patio, feo y cerrado. El monumento, en el medio del patio, a una Dolorosa. ¿Estoy seguro?, ¿se trata de una Dolorosa? Pero ¿por qué, si en realidad no estoy seguro de que haya una Dolorosa, digo sobre una Dolorosa? El agua cayendo, la frescura. Aunque casi nunca, dentro del sueño, se llega a sentir la frescura.

El sonido del agua y dos, o tres, se acercan al monumento. Son las cuatro menos veinticinco de la mañana. El soñador: siento una frescura; pero quizás, el soñador, tenga que inventar esa frescura. ¿Una frescura que, aunque se siente, hay que inventarla?

Son las cinco y veinte de la mañana. Comienza la lluvia. Confusos son los informes de los Centros Meteorológicos.
Confusas noticias.
Salgo al patio.
También una Marta confusa, aterrorizada por la tempestad.Temo que ella se haya vuelto loca. Agarrada a las rejas de la ventana, desde el patio ella mira para adentro de la casa, temiendo que pueda encontrarse un ladrón. El ladrón, por supuesto, es la muerte. Entonces, al mirar fijamente, comprendo que la que está agarrada a las rejas no es Marta, sino mi madre, que ya hace años murió.

Hoy es el último día de tomar las pastillas, antibióticos, que por 10 días el médico me recetó. El color de un hematoma, en mis manos, en mis brazos. Pero la última pastilla -la que debo tomar hoy-, cae en un túnel lleno de agua sucia. No veo por donde pueda estar esa pastilla. Es peligroso buscar esa pastilla. El túnel está muy oscuro. A toda mecha pasan los autos.
¡Una pastilla perdida dentro de un túnel!, esto sí que está bueno.

Lorenzo García Vega

Saturday, March 17, 2012

LA PATA SOBRE EL HUEVO, SEPTIEMBRE

Septiembre 11
Cuando el doctor Hugo quiso probar hasta que punto yo estaba tupido, me introdujo por la ingle una camarita que me llegó hasta el corazón. Entonces, en el quirófano, vi unos colores brillantes que se desprendían de mi cuerpo. "Las rojas azaleas que producen la locura en el cerebro", le dije entonces al doctor Hugo, pero el doctor Hugo  no sabía quien había sido  Julián del Casal y, por lo tanto, nunca había sabido de ese verso.
Recuerdo esto porque hoy, en la siesta, vi al tigre blanco que se ubica en el pulmón. El tigre estaba acurrucado, pero le cogí miedo al asunto. Por suerte, me desperté.

El Director de Escena lo ha preparado todo; lo ha preparado, sin descuidar ni un detalle.

Converso con mi vecina sobre las medidas que, para evitar un asalto, debemos adoptar. No nos faltó ningún detalle. Todo como debía ser.
Aunque, eso sí, faltaron algunos centímetros de realidad. Sólo unos centímetros. Y es que, nuestras casas, del todo no son lo que son (estamos, además, un poco fuera de contexto).
Y es que hay detalles reales, aunque imperceptibles, metidos dentro de las oscuras paredes de un pozo ( pero ¿ es realmente así, tal como lo estoy diciendo?).
Al final, llegan los parientes de la vecina. Ellos se sorprenden de encontrarnos hablando en plena madrugada ( pero ¿es que estamos en la madrugada?). O sea, es como si fuéramos, y como si no fuéramos.
Y es que hay un pequeño toque de oscuridad. La oscuridad que parece que se le ha escapado al Director de Escena. Pero, no creo estar angustiado. No creo estar angustiado, aunque de eso, muchas veces, no se sabe.
Habría que ver, entonces, lo que de verdad ha querido hacer el Director de Escena.

Ayer, sin duda, viví momentos intolerables. Momentos como aquellos, de mi juventud, en que el frívolo y estúpido psiquiatra que tuve (un psiquiatra que trabajaba en la cárcel junto con Lezama, y que éste me recomendó cuando empezaron mis obsesiones) me dictó la necesidad de  una buena tanda de electros.
Y ahora, ¿lo más recio de la tempestad habrá pasado?

¿Estamos conscientes de que podamos estar viviendo en un pozo?
Son las 4 de la mañana.

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, SEPTIEMBRE

Septiembre 10

Al borde de estallar la furia del loco. Se le superpone, a esto, un horrible personaje de la era castrista. Personaje que yo debo haber conocido en 1962.
Pero no está nada claro lo que yo, el soñador, pretende ver.
El pasado que se fue. La locura, el castrismo. ¿Quién era el loco?
Quizás haya un componente con el cual se podría, por un pozo, descender (pero, insisto, el soñador no puede estar seguro si es cierto, o si no es cierto, lo que está soñando).
¿Por cuál escalera desciende el loco? ¿Pero es que, realmente, hay un loco? Pues, por supuesto, si es que hay un loco, también tiene que estar (pero ¿cómo ha regresado?) aquel horrible castrista con el que, a principios de la década del 60, yo tuve que convivir

El Director de Escena está trabajando en la obra. El dispone de sus muñecos, hasta formar un hexágono. Pero uno no se puede olvidar de esa agua del pozo, por donde todo desciende.

En la siesta. Si este espacio no estuviera vacío, lo ocuparía la viuda de un brujo, y Frankestein, y otros horrores, recortados hasta alcanzar la forma de ortigas. Por un trecho, quizás, moviéndose. Ha estado ahí (? ) y, entonces, moviéndose por un trecho.
Pero afuera, en la calle, está un mediodía feo y lluvioso. Y entonces uno, al tomar conciencia de esto, junto con el sueño se disuelve.
Pero es que vuelvo a sentir que estoy cerca del Infierno (¿por qué, nunca, se me ha ocurrido suicidarme?) Me despierto y le envío, a Enrique Saínz, un email donde le cuento todo esto que me está pasando.

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, SEPTIEMBRE

Creí que era la mañana, la hora del despertar, pero sólo eran las 2 de la mañana, y yo no tenía por qué despertar.
Entonces entré en un gran edificio circular, donde se montaba una obra compuesta por Rimbaud y Cecil Belount de Mille. Grandes gritos, reunión apocalíptica donde lo apiñado, lo violento: una gran multitud de esclavos.
Había muy poca luz.
Yo desafié al jefe de esa multitud de esclavos. Así que tendría que luchar contra él y, si lo vencía, entonces yo sería el jefe (un jefe de esclavos que, por supuesto, no dejaba, por ello, de ser esclavo).
La gritería era infernal.
Casi nos despedazamos, el jefe y yo. Entonces fue cuando desperté, pero consciente de que seguía durmiendo.
Pero advierto de que antes, antes de que todo eso empezara, pronuncié unas palabras bíblicas. Lo sé. Pero ya eso se borró.
Al levantarme, antes de acostarme y dormirme de nuevo, fui a orinar, y oriné como un condenado. ¡Sí, como un condenado del Infierno, creo que oriné! Sentía que me estaba orinando sobre una de esas calderas infernales que, alguna vez, parece que el Dante vio. 
Mi vida es una mierda.

Lorenzo García Vega


LA PATA SOBRE EL HUEVO, SEPTIEMBRE

Septiembre 8
¿Cómo el sueño podría construir una casa de mimbre? Y, ¿un harpa tiene que ver con esto? No sé, pero lo que sí sé, es  que el sueño nada tenía que ver con esas preguntas. El sueño estaba al borde de desembocar en lo muy sombrío. Y el soñador no quería hablar de eso.

En el sueño estaba Judit, mi hija.

Ayer tuve un día infernal. Sí, solamente lo puedo calificar así: un día infernal.
Tuve 3 hipoglucemias. Hoy me verá el médico.
Son las 4 de la mañana.
¿Por qué, al despertar, pienso en Ramón Gómez de la Serna? ¿Las greguerías podrán estar relacionadas con una casa de mimbre?
Sé que, afuera, la noche es oscura. Oscura y fea. Demasiada fea, la noche.
¿Pudiera existir el Infierno?
Me pregunto si Judit, cuando era niña, alguna vez se orinó en la cama.
¿Por cuál camisa de 11 varas me podría meter?
Ayer, repito, estuve en el Infierno.

Después, con una fuerte agresión verbal, comenzó una violenta comedia de malentendidos. Pero me desperté cuando salió, de un Hotel, Carlos Victoria.
Carlos Victoria, que tuvo una vida llena de miedos. Me vuelvo a dormir y alguien, ahora, lo va a agredir.
Es de arriba a abajo, el traje de mi amigo Carlos Victoria. Él fue mi amigo, repito.

Al final, un sueño anacrónico (¿por qué anacrónico?), con dilemas, con alternativas, de la década del 60.
Un ferrocarril donde trataría de encontrar a Mayitín, un joven formado por la revolución, para poder preguntarle si es que debo integrarme al castrismo, aceptando un cargo de gran responsabilidad política, un cargo como de diplomático.

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, SEPTIEMBRE


Septiembre 7
Esta noche, vuelvo a la casa de huéspedes para estudiantes universitarios (no tengo un buen recuerdo de eso, así como no tengo un buen recuerdo de casi nada), que frecuenté en mi juventud
De noche.
La dueña de esa casa, la que aparece en el sueño, es la misma que yo conocí en aquel tiempo. Así que no ha sucedido nada. Hay, creo -¿lo creo o es así?-, una aburrida fiesta. Alguien dice: "¡Cuídate!".

Dentro de lo negro de la noche, hay un oscuro amarillo. No creo estar sintiendo nada. Estoy escribiendo en mi libretica de sueños, pero me parece como si estuviera soñando lo que estoy escribiendo.

¿Una noche vieja puede contener un baúl? No sé. Tampoco sé por qué puede haber un baúl dentro de una noche vieja (quizás esto se deba al antibiótico que, debido a los hombres con la cabeza vendada, me dieron en el Hospital).
Puede haber una noche vieja, o muerta?
¿Qué puede ser una noche muerta?
Hoy recibo una tarjeta, donde Ida Vitale me dice esto: " Y mañana no va a ser otro día / Ni una noche distinta / Para los aprendices que no aprenden".

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, SEPTIEMBRE

Septiembre 6

El llanto que creí oír a las 2 de la mañana. Desperté. Pero nadie estaba llorando.
Entonces fui para el frigidaire, a tomar agua.
Por cierto, poco a poco el frigidaire se ha ido cargando con unos pequeños soplos. ¿Recuerdos calcinados, ilegibles?
La noche, afuera, tiene un peso grande. Un peso grande, repito.
¿La noche es como el agua? ¿Es como esa agua del frigidaire que puede ser bebida por una momia?
Una mancha amarilla -¿un remanente del sueño?- en el techo.
Después vino el grotesco onírico. Soñé que, en público, estaba recitando un poema de Dulce María Loynaz sobre Eugenio Florit. Montura sobre albarda, carajo. "Es como si tocara el piano con un solo dedo", se dijo, al despertar, el soñador.  

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, SEPTIEMBRE

Septiembre 3
Una residencia vieja, destartalada, y de madera.
El cuarto de baño es enorme.Tiene el tamaño de una sala. ¡Una sala el cuarto de baño! La bañadera procede del tiempo de la nana. Hay varias damas, sentadas en un sofá. Les adevierto que, para meterme en la bañadera, me voy a desnudar.
No hay jabón. Por más que busco un jabón, no lo encuentro. Bañarse si jabón es algo así como un sacrificio "pelado".
De pronto, en ese extraño lugar, irrumpe una pareja de ancianos homosexuales. Me mira, fijamente, uno de esos calcamales pederastas. ¿Por qué un cáncamo horrendo tiene que mirarme a mí, el anciano encuero y sin jabón, que está metido dentro de una bañadera anacrónica?
Es mucha la incomodidad que siento.
Antes de despertar, empiezo a sospechar que no sólo no hay jabón, sino que tampoco hay agua. ¿Qué hacer?
Y, después que apunto este sueño en mi libretica, me doy cuenta que he tenido puesto los espejuelos equivocados, los espejuelos que sirven para ver de lejos. -¡por eso veía tan mal cuando estaba escribiendo¡

Ayer, horas después de aquel sueño de siesta donde había cabezas cubiertas por vendas, terminé en el Hospital, con temblores y fiebre (sic).


Ahora son las cinco de la mañana. Me siento muy jodido. ¿Cómo, con esto que estoy diciendo, componer un mini-cuento?

¿El sueño que acabo de tener, puede tener relación con Buster Keaton?

Los sueños quizás no sean patrimonio del psicoanálisis.
Los sueños, quizás, pertenezcan a lo literario del mini-cuento. Puede ser.


Monday, March 12, 2012

Siesta.Vuelvo a ser el bag boy. Entro en el comedor del Publix, sin marcar la tarjeta. Una jefa gorda, mujer horrible,

me sorprende incurriendo en esa falta. Así que me precipito, así que me hago el bobo. Hasta que, al final, firmo en el Registro de Entrada, bajo la mirada de la gorda.
El Registro se parece a un álbum grande, donde firman los niños que acaban de recibir la primera comunión. Siento una gran humillación, y me despierto.

Antes, en la mañana, al estar en la consulta del oculista, volví a intentar la Atención Zen.
Pero, el resultado fue que me precipitaba y, con ello, temía irme de lado.
Todavía después, al caer de la tarde, me sentí como bajo un peligro.
¿En qué sueño o en qué vigilia estoy?
Esto no está nada bueno.
Sigue el día nublado (¿bajo el sueño?), con amenaza de tormenta. Pienso en los suicidas.

Lorenzo García Vega


LA PATA SOBRE EL HUEVO, AGOSTO 2011

La cocina solitaria. Una hornilla vacía.
Extraño el ruido. ¿Por qué extraño? Es extraño porque es como el ruido de una rotura que, en su vacío adquiriera, aunque espectral y lejana, una voz propia.
Y no es sólo esto, sino que, también, los objetos de la cocina parecen estar al borde de desprender un ruido demasiado nuevo (digo de un borde porque, todavía en este momento, no se ha desprendido nada).
¿Entonces? Entonces es una cocina que se hubiese quedado sola.
Ruidos, sonidos, atmósferas, que tiene que ser que se mantengan latentes, ya que del todo no han acabado de aparecer (Y es, entonces, que lo material se llena de fantasmas. Pero ¿qué fantasmas -si es que hay fantasmas-pudieran estar en esta cocina? Pues no se trata de los fantasmas habituales, sino que se trata de fantasmas de la materia (?). O sea que se trata de aquello que, uno, el soñador, por más que haga, no lo acaba de oir (¿y esto quien lo entiende).
Entonces, al despertar, me digo que pudiera ser un ruido que no conduce a nada, o sea que procede de un ruido que no procede de ningún lugar (pero, de nuevo, ¿quien entiende esto?)

En el salto a otro sueño, pasado no sé qué tiempo, alguien se puso a hablar mal del difunto poeta Cintio Vitier. ¿Alguien? No lo oí bien.
Hay demasiado calor en este mes de agosto. Llueve demasiado, llueve hasta bajo el sueño, en este mes de agosto.

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, AGOSTO 2011


No estaba dormido. Acababa de despertar. Y entonces se me presentó mi vida en tres partes:
1- al nacer. La materia prima. Ese día en que nací, el 12 de noviembre de 1926, por la tarde estaba cerrada la puerta de mi casa. Primaba un color carmelita, un color alquímico, un color de destino.
2- más tarde, los colores. Fue como el entrever esa Nube que podría fecundar a la tierra. Era en mi adolescencia , y yo estaba en un sitio que pertenecía a los padres de mi amigo Mariano Alemany (ese sitio, anteriormente, perteneció al poeta teósofo, al Agustín Acosta que conocí desde mi infancia)
y 3-el posible final con la Piedra. Los mini-cuentos como expresión de la etapa dionisíaca de la vida: esa etapa que pudiera ser la vejez. La ejecución de posibles trayectos de imaginación activa.

-Me envía Jorge Luis Arcos este e-mail:
"Bueno, si tú eres Cascorro, entonces puedo dormir un poco más tranquilo. Pero, ¿quién es Elio el Cohetero? Te cuento otro sueño. Era lo Obscuro, pero dentro de lo Obscuro se fue perfilando un bulto, un manchón también oscuro, hasta que el bulto tomó la forma de un negro gordocon el torso desnudo sentado como un Buda. Lo Obscuro superpuesto a lo Obscuro. Me miró fijamente: su mirada era lo sombrío: Lo Sombrío con una fuerza, una energía, una intensidad descomunales...Como con Cascorro, supe enseguida que era Elio el Cohetero, y me desperté. Cuando me desperté, todavía había como rescoldos, como restos de lo sombrío...avasallándome. Por cierto, alguna vez leí que no se puede soñar con un rostro que no se ha visto antes. ..Pero ¿quién, que cosa indecible, es Elio el Cohetero? Ese nombre, ese rostro, esa imagen, esa cosa, ¿de dónde salió?

Y a este e-mail de Arcos, le contesté yo con este otro e-mail:

"¿Qué pensaría nuestro amigo Enrique Saínz si le atribuyéramos, a su tío abuelo el Obispo Leocadio, el haber llegado a ser una versión cubana de Hermes, el intérprete y guía de los sueños? Enrique, ya lo sabemos, estallaría con rayos y centellas. Pero todo puede ser. Y si todo puede ser, entonces, con Padre Nuestro y dos Ave María dirigidos a Leocadio, éste nos podría decir quien es Elio el Cohetero, el personaje que, por asociación libre, vinculo con trampantojo y con bursátil. Todo es posible. Un abrazo de tu amigo, Lorenzo.

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, AGOSTO 2011

Mini-cuento y Sueño:

1- se agarra la Nigredo, la materia prima del Sueño;
2- se trata de obtener, también, la nube, con luz y colores que, desciende sobre la materia prima;
3- la piedra resultante es el mini-cuento, o el proyecto de un mini-cuento

O sea, por ejemplo:

1- una atmósfera, que pudiera ser unos barrios de Vilis;
2- entonces el Sueño, como Autor, trabaja sobre la atmósfera, imponiendo notas plásticas, retocando;
3- entre tantas "soluciones", el final puede consistir en uno o dos apotegmas, los que señalarían la posible intencionalidad del Sueño o mini-cuento; su posible Filosofía, diríamos.

O son tres partes, pero se comienza por el final:

3-se comienza por la 3, por la última, donde se ofrece el proyecto de un mini-cuento;
2-se continúa con la 2 para agitar la poesía, lo plástico (es la nube que cae sobre la materia);
y 1- y entonces es que sobreviene el uno que es el final, y que es el decir de la Nigredo, ya que se parte de la materia prima.

Lorenzo García Vega

Friday, March 9, 2012

LA PATA SOBRE EL HUEVO, AGOSTO 2011


A las 6 de la mañana, parece que se van a pegar los pedazos del difunto tío Juan. ¿Pedazos como los de Osiris? Pero, esto no es más que un leve conato onírico Ya todo esto está lejos, y los difuntos de Jagüey Grande están más lejos todavía.
Así que el tío, el que apareció por un instante, desapareció. Me levanto para orinar.
El tío era un neurasténico - pero, lo peor es que era un hombre que no servía para nada. ¿Cuán viejo sería cuando murió? Ya no recuerdo.

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, AGOSTO 2011



Sí, se trata de que él está estudiando. Sí, no se trata de otra cosa. ¿Habrá vuelto a ser joven (pero, ¿no hemos quedado en que yo, nunca, fui joven?)? ¿Estudiando? / El color blancuzco, desteñido, de la ropa. Se mueve en la máquina de la tintorería vieja. /  Pero, efectivamente, ¿se trata de que está estudiando? Lo que sí se puede saber es que él, no sabe por donde andan sus pasos. / Lo que no destila. El agua no destila nungún color. El agua que corre por la tintorería vieja. / ¿ Un poco más y volveré a ser, yo, el joven que nunca fui? ¿Volveré a ser estudiante? No hay destilación que valga. / Chocando sigue el agua, contra la ropa. Al no poder ser joven. Pero, en varias ocasiones he hablado sobre eso. / ¿Y si, sólo con un paso más, aquella tintorería fuera otra cosa? ¿Qué cosa? / Líos, golpes llenos de agua, desniveles. Todo: un poco más, se me olvida. Un poco más: como si colgaran. ¿En qué aire? ¿Quién? Fábula -fábula que entrara por varias puertas-, pero sin que, en realidad, puerta ninguna hubiese. Aceite brillante que, al trabajar: gotas de agua de las que no dispongo. / Hasta que por fin me despego, me levanto, Quizás en varias ocasiones he hablado sobre eso. Me levanto para tomar agua. Son las 3 y 25 de la mañana.

- Poeta de mi generación. Era un mierda. Escribía poemas de mierda. También era miliciano, y ya murió. El líder Putricidio descarga toda su furia. El poeta era el discípulo de un poeta que se graduó de surrealista en París. Canciones protesta. Yo no sé cómo, ahora, a las 5 de la mañana, Hermes se puede entretener con este mini-cuento estúpido. Después que ellos llegaron, me digo antes de despertar, todo el país se llenó con el mal olor de sus sudadas, barbas sucias. Nunca se afeitaron las barbas o, si se las afeitaron, es como si no se las hubiesen afeitado.

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, AGOSTO 2011



¿Un médico me diagnosticó una enfermedad mortal? No lo sé. No sé si lo habré soñado o no lo habré soñado. Me despierto a las cinco y media de la mañana.

En verdad, he llevado una vida insana, llena de terrores. Acudo, al despertarme, al ceremonial de ir al frigidaire, tomar agua, y después orinar.

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, AGOSTO 2011


X (lo voy a llamar X- no lo voy a llamar por su nombre) envejecido, en sus últimos tiempos. El que, antes de su muerte, vivió en la Playa Albina / El estaba lleno de rencores. Aferrado a aquel mundo turbio del periodismo cubano donde se desenvolvió. Aferrado a las horribles estereotipias generacionales de aquella horrible Cuba donde vivió. / Quedó él, en esta Playa Albina,  como un muñecón, víctima de sus cegueras y de sus envidias. / Marcado por sus defectos, su invisible telón de fondo siguió siendo La Habana de las décadas del 40 y del 50. / Los sueños que tuve con él, durante algunos anos,  me lo presentaron retocado, parece que como para cuidar el respeto que siempre le tuve. Pero ahora no, esta noche no. Esta noche el Sueno, realista, sin respetar nada me lo presenta tal como, al final terminé viéndolo. / Esto es, repito, por lo que ahora, al despertarme, no lo llamé por su nombre, sino que lo identifiqué como X . Creo que sería doloroso y feo, llamarlo por su nombre -repito, yo lo respeté mucho- ) Pero...Me despierto, me levanto, me vuelvo a acostar, y me vuelvo a dormir. / Sigo con el mismo Sueño. Pero ahora X, que nada tuvo que ver con el catolicismo, recibe la comunión, según me dice el Sueno, con pedacitos de hostia. Y esto mientras yo, el sonador, me digo que X es un antropófago. / Veo, entonces, al cura levantando al copón bendito, lleno de hostias. Son las 6 de la mañana. / X era un antropófago! / Y, antes de acostarme, Mauro Cesari me envía un email, donde me recuerda la existencia de una cripta de los jesuitas. El Sueño, manipulando, debe haber hecho algún extraño trabajo.

- En la siesta, creo que son'e con Judit, mi hija -no puedo saber si soñé o no soñé con Judit- El sueño, si es que hubo sueño, se borró. Váyase a saber lo que pasó!

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, AGOSTO 2011


No hay trabajo en el Publix, en ese lugar donde estuve como bag boy. Eso es lo que dice el Sueño. No se trata de una huelga, porque en el Publix no hay huelgas; o sea, se trata de lo que parece ser una huelga, pero que no es huelga. / Hay un huevo frito. / Ni por asomo aparece el soñador -yo- que sueña esto. No, no aparece ( está el retazo de un estereotipado anuncio, que bien se pudo ver en un día del año 1930). Pero se trabajará, mañana, en el Publix / Son cuando despierto, las siete de la mañana. / Y, antes de acostarme, vi una telenovela donde había una protesta que se decía que era una huelga, pero que no era una huelga, ya que sucedía en España, en el tiempo del Caudillo, y en el tiempo del Caudillo no había huelgas.

Lorenzo García Vega

Monday, March 5, 2012

LA PATA SOBRE EL HUEVO, AGOSTO 2011


A las 9 de la mañana, sueño con María Zambrano. La María Zambrano que yo hubiese querido que fuera, pero que tal vez no fue. Me despido de ella, la abrazo con gran cariño / Nunca pude ser amigo de María. Sentí con ella una lejanía. Sentí su sofisticación (una vez la llamé "la sacerdotisa de Orígenes") / Hubiese querido ser amigo de María. Pero, repito¿ quien era ella? / Pero ella, en el Sueño, se muestra muy cariñosa. / Pero..., en el físico de ella, el Sueño me descubre como un muñeco de cera. ¡Un color de muñeco de cera! Es extraño. Ese color blancuzco de la cera. Ese aire de muñeco que no sé cómo expresar. / Pero, a pesar de todo, es como si sintiera nostalgia por una amiga que nunca fue mi amiga / Pero ¿por qué el aire de muñeco de cera? ¿Es que todo mi pasado estuvo jodido? ¿Esto tiene explicación? / Todo esto, repito, sucede a las 9 y media de la mañana.

Lorenzo García Vega

LA PATA SOBRE EL HUEVO, AGOSTO 2011


Sola vive en una habitación, una viuda. No hay más nada. Ha desaparecido todo lo que la rodeaba. El "olor del Sueño" procede de un edificio de apartamentos(1934), situado en La Habana, en la calle San Lázaro. No hay duda de que la viuda es una invención del Sueño: ella, aunque joven, tiene una sustancia como de fotografía vieja.
Raro, muy raro, pues al despertarme -son las 4 menos veinte de la mañana-, y a pesar de la viuda solitaria, no me siento mal. Siento que eso se debe a que estoy acostumbrado a vivir con espectros.
Lo mismo que hago al despertarme, todas las noches, voy al refrigerador a tomar agua.
Y, como siempre, también termino orinando.
Después de orinar, encuentro que el lavabo está lleno de hormigas.
El agua cubre a las hormigas -las hormigas no se ahogan-. ¿Será así esto que estoy diciendo, o será que, todavía, estoy medio dormido?

Lorenzo García Vega